En 2 de Agosto de 1787, los hermanos Fano elevaron ante el Real Concejo una petición en el sentido de que con las pruebas que existían en los archivos peninsulares, se procediese a otorgarles una certificación de su nobleza y limpio linaje, reclamando por lo tanto todos los honores y privilegios que correspondían a los hijodalgos de notoria sangre.
Dicha petición dirigida desde la ciudad de Lima, la elevaron al Concejo, a nombre y representación de los Fano, don Francisco Suarez Valdés, Caballero del Orden de Calatrava y Vecino de Madrid, y don Crisanto Román de Carvajal, procurador de la Real Chancillería de Valladolíd.
Padre de los Fano fue como hemos dicho don Joseph de Fano, nacido el año de 1711, hijo legítimo de don Carlos de Fano y de doña Eulalia Garcia, y abuelos de los mismos, don Marcos de Fano y doña Cecilia Rodríguez de Casielles, habiendo nacido don Carlos el 22 de Mayo de 1688 en Santa Eulalia de Baldornón. Don Marcos era hijo de Marcos de Fano y de Marina Ceñal, vecinos todos de la villa antes nombrada.
En el año de 1773, en virtud de la Real Orden que al efecto fue expedida por el Caballero Regente que a la sazón lo era de la Real Audiencia de Oviedo, se revisó el libro de empadronamientos de aquel año, encontrándose en el folio 55 vuelta, partida 12, una cláusula, en la que consta que don Francisco, don José y don Santiago Fano ausentes en el Reino del Perú, eran hidalgos, certificando esta partida el Escribano del Ayuntamiento don Gregorio Méndez Valdés.
El testimonio de hidalguía de Marcos y de Carlos Fano, abuelo y padre respectivamente de Santiago y José Fano, se siguió, elevándose los trámites prescritos para tales casos, todo lo cual consta debidamente autenticado en las diversas piezas que componen la petición que se elevó por los apoderados de los interesados ante el soberano Concejo.
En cuanto a la línea materna de los Fano, resulta que también era de noble alcurnia. Doña María Antonia, madre de los susodichos, era hija legítima de Domingo Casielles y de Toribia de la Infiesta, y nieta de Juan Casielles y María García, y de Juan de la Infiesta y Catalina de la Cuesta, vecinos notables de la villa de Baldornón.
Cursado el respectivo expediente, fueron llamados a deponer cuatro testigos, los cuales estuvieron conformes en sostener la limpieza de sangre de lo Fanos, abonada por una antigua genealogía que abarcaba las lineas paterna y materna. Aparte de que, eran vecinos acaudalados y poseían bienes raíces.
Sus ascendientes, así consta de la declaración de los testigos habían desempeñado en mas de una oportunidad, cargos honoríficos y de confianza , sobresaliendo entre ellos un tío de los Fanos, el doctor don José Sanchez Fano, del gremio y claustro de la Universidad de Oviedo y abogado de aquella Real Audiencia.
Elevado el expediente al fiscal, este opino porque debía reconocerse a los Fano como hijosdalgos notorios.
Sometidos al examen del Consejo Real el referido expediente, después de maduro y detenido estudio, aquel alto cuerpo, expidió la respectiva Provisión el 22 de Diciembre de 1795, en la que se ordenaba mantener y continuar en posesión de su hidalguía a los expresados don Santiago Antonio y don José Fano, hermanos, y a fin de que se les guardasen todas las honras, excepciones, franquicias, y libertades que como a tales corresponde en los pueblos de su residencia y demás de las Indias donde se establecieren.
La dicha Provision concluia asi:
"Guardareis y hareis guardar a los referidos don Santiago Antonio y don Jose Fano las exempciones y preminencias que como a hijosdalgos notorios de sangre les corresponde, sin prejuicio de mi real patrimonio, ni otro tercero en los casos, y para solo los efectos que haya lugar en derecho segun su clase, por estar asi resuelto y determinado en justicia por los del referido mi Consejo y ser mi voluntad. Y mando a cualquier mi escribano que con esta mi Real carta fuere requerido que pena de la mi merced y de cincuenta mil maravedis para mi camara la notifique a quien convenga, y de ello de tetimonio. Dado en San Lorenzo el Real a veintidos de Diciembre de mil setecientos noventa y cinco.
--Yo el Rey ".
Los datos biográficos que preceden, relacionados con don Santiago Antonio y don José Fano, los hemos extractado de sus títulos de nobleza que obran en nuestro poder. Dichos títulos forman un curioso libro copiado por eximio pendolista de comienzos del siglo XVIII, en que puede apreciarse la belleza de la letra que se ostenta en sus múltiples páginas; aparte de que, en varias de estas, se exhiben preciosas viñetas y miniaturas a cinco colores, reproduciendo motivos heráldicos. Es muy posible que la actual calle de Fano, tomase este nombre por haberse radicado en ella hace ciento cincuenta años por lo menos los hermanos de este apellido, que como se habrá visto por el sucinto estudio que hemos confeccionado, fueron vecinos opulentos y acomodados de Lima, habiendo sido don Santiago Antonio Capitán de la Real Brigada de Artillería.
Lima, Enero de 1947